Cuando hablamos de mujeres que aman demasiado, podíamos cambiarlo por mujeres que se aman demasiado poco.
¿Qué es amarse demasiado poco?
-Dar más importancia a lo que piensen los demás que a tus propios sentimientos.
-Buscar constantemente la aprobación de los demás como si fueras una niña pequeña que acaba de terminar un dibujo y quiere que sus padres le digan qué bonito es.
-Tener una constante sensación de abandono de fondo, como un susurro liviano pero que te hace sentir muy frágil.
-Compararte de manera inevitable con las demás mujeres, y encontrar siempre que tienen algo de lo que tu careces: más guapas, más simpáticas, más desenvueltas…
-Ansiar como loca un piropo del otro y cuando llega, no creértelo.
-Sentirte herida en lo más profundo por cualquier crítica sin importancia, y pasarte el resto del día con esa sensación de no ser suficiente.
– Mirarte en el espejo y ver antes los defectos que cualquiera de tus cualidades hermosas.
– Sentir el mundo como un lugar hostil a veces y no saber muy bien donde está tu sitio.
-Estar a veces triste sin motivo alguno y evitar la compañía de otros para que no vean esa parte de ti.
– Cubrirte de espinas para evitar ser herida…
E.P.C. elena@lalunademadrid.es @elenasinelena